Continuándo con el tratamiento de las TIC, conviene hablar de dos herramientas que han resultado de gran utilidad para la disciplina arqueológica.
La primera de ellas son los SIG: se trata de un conjunto de hardware, software, datos geográficos y personal capacitado organizados para capturar, almacenar, consultar, analizar y presentar todo tipo de información que pueda tener una referencia geográfica. Por lo tanto sus funciones son la organización, captura, almacenamiento, consulta, análisis, despliegue y salida de datos.
Su utilidad en arqueología está en que no podemos empezar a trabajar sobre ningún yacimiento sin tener en cuenta el territorio sobre el que se encuentra el mismo ya que un territorio condiciona en gran medida el modo de vida de la comunidad que lo habita. Por ello los SIG nos sirven para realizar diferentes análisis sobre el espacio y sus posibilidades ya sea estudiando las principales rutas y vías naturales que relacionan el territorio a analizar con otros lugares centrales o con los recursos, o por ejemplo temas relacionados con la organización y el urbanismo viendo de que manera se ocupaba el yacimiento.
Fuente: Google Imágenes
La segunda herramienta de la que queremos hablar es Access, programa que empleamos para la creación de bases de datos, entiendo por base de datos una serie de tablas en las que insertamos la información que nos interesa de manera que quede organizada en el modo que queramos así como fácilmente accesible. Una excavación arqueológica se compone de unidades estratigráficas y en cada una de ellas aparecen un conjunto de materiales que deben quedar reflejados junto con otras características como la cronología de la unidad, tipo de unidad, cotas sobre el nivel del mar etc Por ello es importante la elaboración de estas tablas de tal manera que podamos ir poco a poco construyendo y completando un registro arqueológico que a posteriori será muy sencillo de manejar mediante la aplicación de un formulario en el que quedan almacenados todos los datos que queremos poner y que hemos marcado en las tablas y en el cual podemos realizar consultas, esto es, preguntas o condicionantes que indicamos al ordenador para que nos muestre los datos que nos interesen. De este modo conseguimos que todo quede registrado y al igual que se aplica a la arqueología puede aplicarse a cualquier conjunto que queramos organizar, por ejemplo el depósito de bienes de un museo.
Fuente: Google Imágenes
La conclusión a la que llegamos y como ya demostramos en una entrada anterior (programas de edición de audio-el ejemplo de Radio Cepoat) es que las TIC están presentes en todo el proceso de intervención arqueológica ya sea en estas dos aplicaciones que son de las más empleadas o en otras como las recreaciones virtuales, TIC y arqueología se han convertido en dos disciplinas muy ligadas, lo cual ha sido muy beneficioso para la investigación.
No hay comentarios:
Publicar un comentario
Deja tu opinion